- Área: 189 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Juan Andrés Romanos
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se encuentra en el extremo Norte del ejido urbano de la ciudad de Arroyo Seco, en un nuevo barrio que plantea dos líneas de lotes enfrentados a través de un boulevard central como espacio público entre ambas. Este crecimiento de la ciudad se ubica entre la Ruta 21 (arteria que conecta el denominado Corredor Sur Metropolitano de Rosario de carácter portuario e industrial) y el Rio Paraná.
El paisaje se presenta con características de borde. Una extensión de 2 hectáreas de campos de siembra separa al barrio del río, instancia previa al accidente geográfico más fuerte de la llanura pampeana: el Paraná con sus costas y barrancas.
El proyecto es financiado a través de PRO.CRE.AR y tiene como destino una primera etapa en planta baja para la casa de Alfonsina y sus padres. El futuro crecimiento en planta alta es determinante en la toma de decisiones programáticas, materiales y constructivas en respuesta a las limitaciones de tiempo y economía que el Banco exige como cumplimiento.
El terreno de 10 x 31 metros en situación de esquina, tiene su frente hacia la calle con orientación suroeste y su contrafrente hacia los campos y rio con orientación noreste. Con este escenario y favorecido por las orientaciones, el proyecto se recuesta sobre la medianera sur y las líneas de frente para dejar la mayor superficie de terreno destinada a parque y lograr abrir visuales plenas al paisaje.
El desarrollo programático se plantea a modo de casa chorizo, en este caso trepando sobre si misma de manera escalonada hasta llegar a la planta alta y constituyendo una pieza monolítica.
La planta baja se desarrolla a partir de un núcleo de servicios amojonado en la mitad del terreno. Una sucesión de espacios de uso común de cocina, comedor y estar, empiezan a escalonar sus techos para dejar escapar visuales puntuales hacia el barrio. En el sector de doble altura, la escalera y puente conectan la planta alta correspondiente al uso íntimo de dormitorios. Este nivel se repliega hacia el punto de partida de planta baja, generando por debajo el área de galería y cochera en relación al parque. La salida a las terrazas desde el sector de dormitorios completa el recorrido a modo de mirador panorámico.
Los materiales utilizados se muestran en su acabado natural desprovistos de revoques y revestimientos. Todo lo plantado es genuinamente estructural. La mampostería de ladrillos criollos rasada es un doble muro portante con cámara. Su traba, compuesta por un ladrillo de tabla sobre otro de canto y viceversa, consigue hiladas de 21 cm de modulo cuadrado.
Este patrón, al trabarse con las sucesivas hiladas, toma la configuración de tejido que cambia de dirección cada vez que encuentra una arista. Esta lógica de modulación posibilita la extracción de elementos para generar rejas con ingresos de luz filtrada y visuales recortadas. Las columnas y vigas metálicas aceleran el proceso constructivo y resuelven el detalle con la cubierta de mini losas huecas.
La discrepancia entre la hermeticidad al barrio y la apertura al paisaje, evidencia la situación de borde donde se encuentra la casa.